Eneu, Eune, Enuresis, así sí. La complicación empieza en el nombre que le han puesto.
Yo en realidad sólo quiero hablar de hacerse pis en la cama. En la jerga científica se llama Enuresis, pero es que eso no se puede ni pronunciar con soltura. Así que no voy a hablar del asunto con esa palabreja porque suena a enfermedad, pero tampoco me oirás hablar de “mojar la cama” o de “lluvias de noche” ni ninguna otra de los tres mil eufemismos que hay para llamar a esto, y les explico por qué.
Creo que reírse de la vida es básico para la subsistencia, por eso normalmente escribo para divertirme, pero tengo mi lado serio, trato de mantenerlo oculto, pero lo tengo, ahí está.
Ese lado es el que se me dispara automáticamente con algunos temas que me sublevan, como cuando me hablan de lo que pasa en mi país o me tratan de imponen ideas. Me borran el buen humor.
En esa área hay una auténtica mina de expertos en cuanta vaina Dios creó. ¡No hay materia que reúna tanto experto! –Tú lo que deberías es…-, -Pues yo pienso que eso es así-, -Haz lo que quieras, pero yo creo que a ti lo que te conviene es…-
Nos sentimos seguros de estar haciendo las cosas como DEBEN SER, y nos olvidamos que el de enfrente cree lo mismo. Pero su DEBER SER es radicalmente opuesto al tuyo. Por aquello de que el sentido común es el menos común de todos los sentidos.
Hace unos días conocí a Marta, ella regenta con paciencia un grupo de Facebook que pretende echar una mano a los padres cuyos hijos sufren de Eune… , perdón, que sus hijos se hacen pis en la cama.
Me uní al grupo y estuve leyendo las vicisitudes de padres de niños que amanecen meados hasta las cejas. Como el mío, dicho sea de paso. Me uno a ellos por la curiosidad que me genera, no porque tenga la intención de luchar en contra.
La parte práctica del grupo es bendita, porque buscan ofertas de pañales y opiniones sobre distintos métodos que se consiguen para frenar el problema. Hay mucho vendedor de ilusiones por ahí, así que las opiniones y vivencias se agradecen.
Sin embargo, en cuanto al hecho en sí de hacerse pis, me encantaría aportar a este grupo mi granito de arena:
Sí buscas en Google: “Enuresis” te saltan: síntomas, tratamientos, diagnosis… Si te pones ambicioso y buscas “enuresis nocturna infantil” empeora exponencialmente con: cómo tratar el problema, soluciones, trucos.
Entiendo perfectamente (y en mi propia piel) que nadie quiere que un crío de doce años se haga pis en la noche. Ahora bien, aparte de la molestia de lavar las sábanas (coñazo importante) o comprar pañales, que cuestan como una beca de estudios ¿qué otros grandes problemas puede traer este asunto?
Quiero decir: si hacerse el pis en la noche fuera algo NORMAL, algo que estuviera dentro de la norma (dije “norma”, no “mayoría”), yo no escribiría este post y Marta no tendría grupo de facebook.
¿Qué pasaría si reaccionáramos a hacerse pis como lo hacemos a la caída de los dientes?
La mayoría le pasa en la misma época, pero algunos se adelantan mucho, otros se retrasan hasta casi unírseles con el nacimiento del bigote y a otros les salen los de hueso detrás de los de leche… y nadie (salvo a la madre, que paga el dentista) le importa un pimiento.
No hay niños dejando de ir a un cumpleaños porque no les ha salido el diente de hueso… y mira que desdentados se ven bien horriblitos (desde el cariño, pero feos están, seamos claros). No les importa, ni a ellos, ni a nosotros ni a nadie.
(y hablando de normalidad te invito a leer: El genio que me hizo ser normal)
No tengo intención de dejar a nadie en bragas en este texto, porque lo suyo sería contarles de Aitor, de Gonzalo, de Andrés y de sus luchas. Pero como no es algo NORMAL, vamos a no joderlos demasiado y dejémoslo en que sé de lo que hablo, lo he vivido en primera, segunda y tercena persona.
No siempre pensé así, admito que antes me volvía loca con el tema y miraba como “tratar” esta condición, pero hace tiempo que abandoné la lucha, y vivimos infinitamente mejor, tanto el niño meado como la madre lava-sabanas.
Y francamente, -que me disculpen los médicos que han estudiado tanto- pero yo creo que tratándose de niños esto NO ES una enfermedad, ni una condición especial, ni un trastorno. Es sencillamente que a la mayoría no le pasa y ya.
Pero justamente trastorno, enfermedad y condición son las primeras palabras que te salen cuando decides investigar un poco que le pasa a tu pequeño.
Yo soy una firme defensora de internet, la información y sus bondades, pero creo que hay que hilar muy fino y filtrar muy bien para no perder el norte, como creo que lo tenemos perdido con esto.
Y al seguir leyendo dice claramente: “A muchos padres les gustaría saber cuál es el perfil exacto que una todos los casos de enuresis. Aunque cada niño es único y eso, de alguna forma, interfiere en el tipo de enuresis que tenga” ( www.guiainfantil.com) .
¿notaron el detalle? … ¿alguien lo vio? lean de nuevo ese párrafo que esto es como la publicidad subliminal, hay que estar muy atento, por que dice claramente: “AUNQUE CADA NIÑO ES ÚNICO”
¿Vieron?! Sí dices que cada niño es único, ¿cómo te vas a lanzar un concepto grupal? Es como decir:
Esto es un Manzanal, pero cada árbol da una fruta distinta ¡Coño!
Pero la ciencia no se detiene ahí, y sigue para adelante con su teoría:
“las posibles causas son:
o sea, cualquier cosa.
Un estudio muy profundo, vaya.
¿Cómo es que podemos aceptar tranquilamente que hay niños que al nacer se les asigna erróneamente un género, pero hacerse pis es una enfermedad?
Tratando la impronunciable Enuresis como una enfermedad vergonzosa, lo único que logramos es reforzar traumas en nuestros chicos. Si hacerse pis en la cama fuera como el acné, que nadie quiere tenerlo, pues jode un poco, pero eso se pasa. Pensando así creo que nos ahorraríamos miles de malos ratos con los niños
Ya he dicho que no quiero dejar a nadie expuesto en este texto y menos a mis angelitos que bastante les tengo al descubierto con el blog, el Instagram, el facebook… pero uno de ellos me ha enseñado a tratar este tema con normalidad. Sin grandes fiestas por dejarlo, sin grandes sufrimientos por vivirlo, con NORMALIDAD.
Ese angelito mío, con la madurez suficiente a sus seis años, le dijo a su clase entera en la granja: -me hago pis en la noche y he traído pañales-, Y bueno, me enseñó a tratar la enuresis como una fase. Así, sin más.
Si él definiera esta “condición” y nosotros la procesáramos como él la ve, entonces el hijo de mi amiga podría acompañarla al súper y no tener el temor de encontrarse con algún compañero del colegio que vea que lleva un paquete de pañales en el carrito.
A veces como en este caso, la respuesta puede ser la más sencilla.
Si alguno quiere participar, escuchar y/u opinar, les dejo el vínculo al Facebook del grupo: mamás y papás en la lucha por el pañal nocturno
Tiene información práctica además de anécdotas y sobre todo positivismo, que es lo que mas me gustó, por que confieso que entré asustada de que fuera un Muro de los Lamentos, pero nada más lejos.
Maki
Me encanta! Pero Vivi, yo sospecho que todos lo niños en algún momento y en alguna época nos hemos pis por las noches. Ayer después de leer tu post estuve en un baby shower y lo comprobé, padres, madres y niños se unieron la cola (excepto una que admite no acordarse pero cree que si).
Quizá es que no todos lo cuentan y algunos lo niegan por vergüenza…. no se… yo recuerdo que era directamente por estar tan profundamente dormida y soñar con piscinas y esas cosas
Virginia Febles
La realidad es que muchos niños dejan el pañal y nunca más (Pablo)… y hay otros tantos que no perdonan la noche hasta grandes ya… (Andrú)
Ingrid
Tu información está muy buena
Virginia Febles
Gracias Ingrid! poco a poco iremos normalizando la situación 🙂
Dalila
Muy bueno Vivi
Virginia
Gracias Dali… es que francamente “Dime tú qué no” ¿no?