Lo primero que voy a aclarar en este post es que según el país los dispositivos electrónicos son hembras o varones y no, no tengo idea de por qué.
Durante años yo utilicé una BlackBerry y fui víctima de las burlas de mis compatriotas, ahora tengo una Play, y si, es chica, aquí es una chica.
Desde el día que me casé el fulano aparato está tocando mi puerta. Ricardo trató de convencerme con distintas estrategias que la compráramos: -Virginia, se puede ver Blu Ray!!!… -Ohhh… gran avance tecnológico!- -Como si se ve el Laser Disc… dije que no, no me interesa!-
En aquel momento lo del DVD Player para mí era una necesidad. Año 2003, me casé como en los viejos tiempos, de casa de mis padres, hice puente para mi casa con mi marido. Vivimos como cuentan los abuelos, no teníamos nada, empezamos en un mini pisito amoblado (por un apátrida del buen gusto).
Poco a poco fuimos armando nuestra casita. Recuerdo que la televisión era como indispensable, la ventana al mundo. Había internet pero no películas, ni Facebook, ni YouTube, nada de eso. En aquella época además, televisión y ordenador no eran ni parientes.
¿Se acuerdan de ese lugar? Para alquilar desde E.T. hasta películas guarras en una sección iluminada por una bombilla rosa, como para advertirte que pasaba algo si entrabas ahí.
El caso es que yo quería tener mi reproductor de DVD para poder alquilar pelis.
En la tele había unos cinco canales y la pura verdad es que cuando yo llegué a España no entendía lo que decían y menos por televisión, todo el mundo habla al mismo tiempo, gritan y la farándula en este país alcanza unas dimensiones estratosféricas, para gritar Sálvame (Deluxe). Así que la Tele era una opción pésima y como no trabajaba básicamente me subía por las paredes.
Mi flamante marido, muy sobrio y con cara de experto me decía, -Hay que comprar una PlayStation para que puedas ver los DVDs…- Debo decir que soy una esposa obedientísima en general, detesto tomar decisiones de cualquier tipo con lo que le hago más caso a mi marido que nadie. Pero, no sé… Algo me decía que no lo hiciera y me mantuve firme.
Yo vivo con tres hombres, dos niños y un señor. Digo tres hombres en genérico, sin especificar edades porque en realidad da igual.
Son hombres nada más nacer, les gusta estar en calzoncillos, sin camisa, creen que su miembro es gracioso, el fútbol es el centro del universo, les dan risa los peos y los eructos… en fin, eso pasa tengan la edad que tengan, boys will be boys. Yo ya me acostumbré un poco pero no dejan de sorprenderme.
La navidad pasada mis hijos planearon un complot -sospecho que en complicidad con su padre- y pidieron una PlayStation 4. Tiene que ser esa y no otra porque el juego que querían era el Fifa16. ¿Interesante no? .
El caso es que es que el mayor convenció al pequeño que SOLO pidiera la Play a Papá Noel y a los Reyes Magos y hasta al Niño Jesús si se atravesaba. El mayor, claro! Hizo lo mismo. Siempre hay alguna alternativa pero esta vez me acorralaron.
Doce años después de darle un No rotundo a mi marido, mi hijo logró que en casa entrara ese aparato del infierno. Les digo, es como una droga!
Una vez que me vi con el cacharro en casa, decidí ser inteligente y empecé con libertad total. Pensé que la Play podría funcionar como el “bol de chuches”. En la mesa de mi salón hay un bol lleno de chuches y mis niños ni las ven.
A veces cuando vienen otros niños les entra una ansiedad súbita que hay que darles mínimo una gominola y un poco de pasiflora porque no pueden con la libertad de tener toda esa maravilla junta y al alcance de las manos.
Mi amiga Olga trae a veces a sus hijas a casa, ellas parecen entusiasmadas en venir, me encanta que mis chicos se junten con sus chicas, pero en realidad yo creo que ellas vienen por las chuches libres.
Yo feliz porque tampoco es normal que vengan para jugar con el escudo de Capitán América y el martillo de Thor.
Pensé que aquí sería lo mismo, que jueguen la Play hasta que se harten, que le lloren los ojos, que se pierdan planes como bajar al parque al aire libre o ir al cine… encima quedo como la mamá del año.
Goliat y el sistema me hundieron en la miseria. Mis hijos no solo que jamás se cansaron de la Play, si no que se fueron aficionando más y más cada vez. Su padre simula que me apoya, en la realidad es que quiere arrancarles los mandos a los niños.
Todo mi propósito se ha virado contra mí como un boomerang. Es la guerra.
Históricamente las madres somos las brujas de la casa y los papás son super guays… Y eso bueh, ya lo tengo superado. Yo los mando a recoger y papa los deja buscarse pelusas en el ombligo. Papá se pone serio –dizque- cuando mamá abre mucho los ojos. Ellos lo saben, yo lo sé, todos los sabemos.
Ahora pase de ser esa brujilla a la que se le puede tener cariño a la bruja de diploma que le pone horario a su Play
El futbol ya estaba haciendo mella porque yo, por mucho esfuerzo que hago, a mi es que ese deporte me parece lo más aburrido del universo, además es eterno! A Martina, una amiga de Pablo, lo que le gusta es bailar pero como todos sus amigos juegan pues ella se pone a correr también, por integrarse y luego le dice a su madre: mamá es que me aburro y encima cansa! Dime tu, una filósofa mi niña, la entiendo tanto…
Poco a poco mi acercamiento al futbol se fue dando cuando Pablo empezó a jugar, voy a algunos partidos y grito y todo. Es más, me sé los nombres de los otros niñitos del equipo, soy amiga de los padres, en fin, una mamá diez. Solo que me aburre el fútbol en sí. Claro, ver a tu hijito jugando te da un plus y también que los tiempos duran veinte minutos, propuesta de tiempo que yo llevaría a la FIFA pero ya mismo.
Yo ya estoy metida en el tema y trato de ser como Pablo que en la temporada pasada su equipo quedó detrás del coche-escoba con doscientos goles en contra y tres a favor o algo así. Pero mi niño es un entusiasta y yo le aplaudo, tanto así que a la vuelta de su primer juego le pregunté que tal y me dijo convencidísimo: -Quedamos 19 a 0 pero mamá, no se lo pusimos fácil- Hay que joderse!
El caso es que al otro tema no encuentro por dónde metérmele, porque ni de pequeña entendí porque la gente se mataba por tener Nintendo, y jugué, lo juro y trate de involucrarme en el MarioBros ya por un tema de inclusión social pero nada, no me gusto a esa edad, imagínate ahora.
Se me ha roto el disco duro - Dime tú que no - La mamá, La persona
[…] El otro día le dije a mis chicos: – Venga, enséñenme a jugar el MineCraft – y me miraron de reojo- -Si quieres jugamos FortNite mamá, o mejor, siéntate y nos miras que nos vas a retrasar y estamos ahora en la batalla de 50 contra 50…- Qué vaina, al parecer el MineCraft es del Pleistoceno Superior y yo recién aterrizando. Y para el que no sepa el sacrificio que eso significa, puede leer: El enemigo se llama la play […]
Janet
Mi Febles!!! Destacada como siempre!!! Me haces reír siempre! Me haces pensar mucho!
Virginia Febles
Quinte! gracias, me alegro que te rías pero oye ni se te ocurra pensar, que es peor.
Amaría elena
Viví,eres maravillosa
Pep
Yo juego a los videojuegos desde que era un niño y aún hoy, con 42 años, sigo jugando, pero ahora con moderación. Así que te queda toda una vida por delante con la Play como compañera de viaje. Hazte su amiga, mira Netflix desde ella. Sí, la mía también es mujer. Besos A Ricky!!!
Ricardo Naya
Grande Pep! Otros para ti
Netflix, otro punto a favor. La unión hace la fuerza.
Virginia Febles
No te pases Ricardo Naya que te veo
Virginia Febles
Si ya sé que no me queda otra! aprendí a usar los mandos para poder ver NetFlix que si no, aún no sabría para qué tantas palanquitas! mil besos Pep y gracias 🙂
Sandra Febles
Vivi la forma como escribes es muy singular. Me gusta y yo soy buena lectora, vivo el momento, me río, me entristezco y hasta me imagino cada situación. Y bueno déjalos jugar pero con normas mientras todo este hecho qué jueguen. Y siempre y cuando lo que jueguen no sea muy sangriento y digo muy porque casi todos los juegos lo son. Los hombres son Velocidad, acción, poder, ganar. Estamos en la época histórica donde el parque es solo parte del jardín. Y mientras más cerca tienes a los hijos más sabes que hacen. Si quieres que socialicen llévalos al futbol. Pero muy de acuerdo estoy también que te tomes tu espacio como mujer y te lo dediques, con una amiga, un curso lo que sea . Linda la naturaleza de cada sexo pero en la cantidad que corresponde. Besos.
Sylvia
Conozco a Vi desde que empezamos a bailar creo yo …. la amo y me en nata leer porque es como si estuviera hablando justo frente de ella, y como el destino se encargó de alejarnos más no separarnos siento de esta manera que estoy más cerca de mi Vi…. Eres única y te amo hasta el infinito
Virginia Febles
Ajá y digo yo… los cuentos tienen que retornar, no? no abras un blog pero no se un grupito de Whatsapp o algo no? Mentira amiga querida, que yo se que nos queremos en la distancia, mira que tienen que ser fuertes las amistades en estos tiempos! te quiero mucho
Maitena
Soy fan de Vivi desde sus primeros escritos, me río a carcajadas, y las reflexiones son maravillosas
Virginia Febles
Y soy fan tuyo, y sin escribir, fijate lo que te digo
Tammy
Después de leer tu post, seguiré firme intentando evitar que “La Play” entre en mi hogar!!! jaja Buenisimo!!
Virginia Febles
Ojo, tu firme.
Juan Franquesa Cotrina
He quedado abducido por las maravillosas reflexions de tu blog, que me ha leido Gemma, la hermana de Blanca,
Me gustará recibirlos en un futuro a través del correu. Un abrazo para todos.
Virginia Febles
Hay Juan, mil gracias!!! tu y Gemma son un sol, aunque mi favorita sigue siendo mi Blanchis! jajaja. Son una familia preciosa y un ejemplo a seguir. Para recibir los post tienes que poner tu dirección de mail en la página principal y si todo funciona, te llegarán… Un abrazo enorme!
Esteban
Muy muy bueno….y todo cierto…
Amalia
Como siempre virginia me has hecho pasar muy buen rato….y las horas de curro extra lucen!!!!!
Virginia Febles
Me alegra y que sepas que solo puedo permitirme esto si mis amigas me sacan a tomar mojitos… sino nada! que vivan los jueves!!!
Virginia Febles
todo todo… hay cosas que me invento ya te aviso